Cuando hacemos cocido u otro plato y nos sobra trozos de carne como la pechuga, la ternera, etc… podemos aprovecharlo para hacer unas magnificas croquetas caseras. Es fácil de hacer y sobretodo puedes congelarlas en tupper. En mi casa desaparecen enseguida. Por algo será no?

Las croquetas se pueden hacer como de acompañamiento como por ejemplo con la tortilla española o una buena fuente de patatas fritas con huevo o también comerlas solas. Como mejor me gusta es de un día para otro…

A continuación la receta… 
Ingredientes:

Elaboración:

Picar bien la cebolla. En una sartén ponemos la mantequilla y el aceite de oliva, pochar la cebolla. Una vez pochada, agregamos la harina y la rehogamos bien. Ve añadiendo poco a poco la leche templada y remueve con la varilla, ligándolo bien todo para hacer una bechamel espesa. Cuando esté lista, se añade la carne bien desmenuzada y cortada en brunoise. Se mezcla todo bien y se deja reposar en una fuente plata para luego poder trabajar bien la masa una vez fría.

Una vez esté fría la masa, comenzamos a hacer las croquetas. En un bol batir los huevos y en el otro plato poner pan rallado. Con la ayuda de una cuchara ve cogiendo un poco de masa, del tamaño de una nuez y haz la forma de la croqueta, repetir la operación hasta gastar la masa y crea tantas croquetas como quieras.

Cuando estén todas las croquetas, (si las quieres congelar, lo pones en un tupperware y se congela) y si quieres hacerlas al momento lo pasas por huevo batido y pan rallado. En una sartén a fuego medio fuerte hacer las croquetas hasta que coja color por ambos lados. Ir sacando en una bandeja con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Bon profit.

Nota:

Con esta elaboración se puede hacer con jamón, bacalao, merluza, gambas…